La motivación política debe ser el compromiso social y la voluntad de servir
Una cosa es valerse de la desigualdad para descansar sobre ella en un sistema jerárquico de dominación y otra cosa muy diferente es tomar la desigualdad como vehículo o instrumento articulado de la diferencia, y con ello potenciar las fuerzas de lo social.
Es esencial y primordial que la motivación política sea el compromiso social y la voluntad de hacer una acción singular que trascienda a lo plural .
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Todo lo que necesitas eres tú, todo lo que necesitamos es el uno para el otro.
Cada acción cuenta, haz lo que puedas para contribuir a la sociedad. Lo más importante es hacerlo independientemente de si alguien está mirando o no, ya sea que le den o no crédito.
Difundir el pensamiento positivo, elevar a los demás, compartir información y recursos, abrir las puertas a los demás cuando sea posible y mantenerse humilde y sediento de conocimiento.
Tenemos toda la capacidad para crear y crecer, estamos equipados con mecanismo de autoeficienia para defensa de las carencias.
En segundo lugar para poner sobre la mesa una reflexión.
La política así escrita en P mayúscula es una actividad más elevada y más compleja de lo que a veces nos creemos.
Decidir y actuar no consiste solo en ser un administrador competente y diligente de los problemas de la gente.
Consiste en distribuir costes y beneficios o conseguir generar acuerdos que repartan de forma aceptables las razones y las frustraciones o en hacer un ejercicio de autoridad para imponer un ganador sobre un perdedor sobre la base de determinadas ideas y valores.
Esa es nuestra vision presente y futura.
Una buena sociedad esta compuesta de individuos con buenas acciones, si buenas acciones, seria muy complejo llamar «buenos individuos » a quienes tienen buenas acciones.
Las ideas en sí mismas no tienen valor hasta que no las ejecutas y, muchas veces la ejecución no se puede hacer por un solo individuo, deben desarrollarse en conjunto.
Recordando que las convicciones tienen el poder de crear o destruir, de nosotros depende el resultado de las mismas y su trascendencia.