Necesitamos un Desarrollo Sistémico
Por Alan Jr. Reyes
reyes9381@gmail.com
Cuando hablamos de este tipo de desarrollo, nos referimos a un modelo orientado al proceso de transformación de las personas, los equipos y las organizaciones. Propone la construcción de conocimiento para poder ejercer una acción efectiva frente a los desafíos del entorno.
¿Qué necesitamos como país? ¿Pueblo, comunidad para un desarrollo sistémico y continuo? Se necesita, que todas las partes que se dicen querer el bienestar de nuestra comunidad colaboren, sin restringir su apoyo a un lado de la balanza, necesitamos dejar de apuntar con el dedo y trabajar con la cabeza para concretizar y demostrar que juntos se puede. Es crucial para nuestra comunidad que tengamos un discernimiento pleno a la hora de hacer elección, también a la hora de opinar y objetar.
Nuestros lideres deben venir con: Propuestas claras, precisas, consistentes, a largo plazo, inclusivas. La comunidad debe apoyar y aportar (ideas es una forma de aporte). Me decía un compañero que a veces vemos la política y la gestión publica como si es una compañía o un equipo de pelota.
La compañía esta compuesta por jefes y empleados. El equipo de baseball sus fanáticos, la mayoría siguen con el equipo aunque pierda. Una comunidad: No tiene jefes, sino colaboradores y servidores designados como cabeza para gestionar su desarrollo e incluir a la misma en el proceso. La política: Es innovadora, revolucionaria y relevante, no estática y parcial, pues ella busca la mejoría del pueblo y no de un partido. La administración pública: No es para servicios y beneficios personales o de un grupo…claro quien la administra debe ser reenumerado por su labor, no hay que ser radicales. En resumen, es tiempo de Reflexionar, relevar y actuar.
Las comunidades que prosperan, con ejemplos palpables, sin querer especular ni exagerar, en Montreal (Canadá) es por que existe una combinación entre “cumplimiento de deberes y exigencia de derechos, balance entre gobernabilidad y responsabilidad social.
Dado que todo se reduce a que las decisiones sean democráticas (en cuanto al proceso por el que se adoptan) e inteligentes (en cuanto a su capacidad para solucionar problemas): ¿dónde estamos? actualmente en un doble momento de frustración son tiempos revueltos y estimulantes.